Desde 1930 a
1976 el modelo preponderante de Argentina estaba basado en la
industrialización, en el cual las distintas políticas económicas que se
sucedieron por el correlato de los diferentes gobiernos tenían el objetivo principal
incrementar el proceso de industrialización del país. Esto se pudo hacer
gracias a medidas de protección arancelarias (a las empresas extranjeras se les
aplicaba un impuesto a la hora de importar sus bienes en la Argentina), el
privilegio fiscal o de impuestos y los créditos subsidiarios que se le
otorgaban a nuestras empresas para fomentar el crecimiento de las mismas. Por
lo tanto se puede decir que se hacía mucho hincapié en la importancia del
mercado interno que funcionaba como un límite a la concentración de la
economía. De esta forma, el salario de los trabajadores era la principal
fuente de demanda de mercancías que las empresas producían, es decir, los
bienes producidos eran destinados solo al mercado interno. Por ello, el
salario del obrero era visto por todos los capitalistas como un factor de
demanda de sus productos. Por lo tanto los pequeños burgueses no tenían la
necesidad de reducir la remuneración del salario del obrero, ya que
haciendo eso sus ingresos se verían mermados. Es así como se consolida en
nuestro país la denominada “sociedad empate” (alianza poli clasista). Ahora
bien ¿que quiere decir esto? Principalmente que la distribución de las
ganancias en 1975 era apropiado 45% por los asalariados y el 55%
era apropiado por los empresarios. En contraposición de las empresas
extranjeras que percibían el salario del obrero como un costo en lugar de un
elemento de demanda interna, ya que los bienes producidos eran destinados a los
sectores más pudientes y a mercados externos (las empresas locales de 1975
destinaban sus caudales a sectores bajos y medios).
Con la dictadura militar del 76’ se destruye
el modelo de industrialización sustitutiva de importaciones y se fue
consolidando un nuevo modelo: el sistema de valorización financiera. Este
paradigma condeno al antiguo y permitió la apertura de la libre economía
o libre mercado, la libre operación de los mercados de capitales, la
desregulación de los mercados y el proceso de privatizaciones. En términos más
precisos la Ley de la libre competencia. Mencionadas políticas acarrearon
serias repercusiones en la economía Argentina, tales como:
Concentración del ingreso: integrado
principalmente por conglomerados extranjeros, grupos locales de mayor
relevancia y los trabajadores. En donde el primer grupo comenzó a presionar
para la reducción del salario real y la concentración del capital. Esta
situación se profundizo en el primer año de la dictadura a través de medidas
como el congelamiento del salario, la eliminación del control de precios
de los bienes y la devaluación de la moneda nacional, repercutiendo de manera
negativa en el salario real del obrero (por inflación y reducción del salario).
De esta manera se desintegro la sociedad de empate: el trabajador paso a
apropiarse el 28% en 1977 y el capitalista paso a obtener el 72% (las empresas
locales se aliaron al capital extranjero).
El crecimiento de la deuda externa: se dio
por la reforma financiera de 1977 que implico la desregulación del sistema
financiero (la liberación de la tasa de intereses), es decir, la tasa de
interés es fijada por el mercado, antes regulada por el banco central de la
República Argentina, ahora el déficit de las empresas empezó a ser regulado por
el mercado financiero local (sobre todo extranjero), estos factores confluyeron
en el aumento de la tasa de interés. Además gracias a que el estado no
regulaba al sistema financiero se inicio la liberación de la cuenta de capital
de la balanza de pagos que permitió que los grandes conglomerados económicos
pudieran pedir prestado dinero en el extranjero y fugarlo libremente. Todas
estas modificaciones hicieron posible que el capital interno se endeudara en el
exterior, de esta manera se dio comienzo al incremento de la deuda
externa privada argentina.
Aumento de fugas de capitales: debido al
endeudamiento se provoco una gran fuga de capitales argentinos hacia el
extranjero, gracias a la liberación de la cuenta de capital de la balanza de
pagos.
Proceso de desindustrialización: La industria
había llegado en 1976 (antes de la dictadura) en las mejores condiciones de su
historia, sin embargo la dictadura incremento de manera exponencial las
importaciones a través de la reducción de tarifas arancelarias a las empresas
extranjeras, la eliminación de medidas no arancelarias a empresas nacionales
con el fundamento de controlar los precios internos para evitar la inflación.
El aumento de importaciones genero el quiebre de numerosas industrias que
no podían competir contra los productos extranjeros y las que sobrevivían
lo hacían sustentándose en importaciones de bienes que antes producían,
conllevando a la disminución de las exportaciones de bienes manufacturados.
Otro factor que influyo en la desindustrialización fueron las elevadas tasas de
interés que tenían que pagar, las cuales eran pagadas por medio de nuevos
créditos, y la deuda lejos de reducirse se profundizo. La ultima causa
fue que algunas empresas se beneficiaron como consecuencia del nuevo modelo,
estamos hablando de grandes industrias que tenían dinero y se
transformaron en prestamistas, pidiendo dinero en el extranjero a tasas bajas
de interés y lo colocaban el sistema financiero local que pagaba cuotas
de interés más elevabas , y de esta manera obtenían mayores beneficios. Las
empresas con grandes capitales se convirtieron en especuladoras o
financistas marginando su función de empresas productoras de productos,
se transformaron en agentes financieros. Ganaban más dinero como prestamistas
que como productoras de bienes. Estas industrias comenzaron a comprar fábricas
con el objetivo de utilizarlas como garantías de nuevos créditos, además de
aumentarlos y no para acrecentar la producción. El producto de estas
acciones genero la caída de la demanda local ya que el dinero que cobraban los
trabajadores estaba en constante retroceso, esto a su vez generaba reducción de
las ventas de las industrias locales. Los sectores más altos se vieron
beneficiados por estas políticas, se incrementaron sus ingresos e importaban
bienes o servicios extranjeros.
La dictadura militar no produjo un aumento de
desocupación, esto se debió al crecimiento del trabajo informal que
funciono como un refugio de las personas que perdían sus trabajos. En el
sector de establecimientos financieros y seguros, servicios prestados a
las empresas, inmuebles, el sector del transporte, la cantidad de
trabajadores precarios no aumento a diferencia de las demás ramas. Todas
estas modificaciones aumentaron el nivel de pobreza, en el cual se experimento
una movilidad social descendente en el sector obrero y la clase media en
contraposición de la movilidad social ascendente del sistema de
industrialización anterior.
Es importante tener en cuenta que el
modelo político fue impuesto por la dictadura militar a través del terrorismo
de estado que implico la desarticulación de todo tipo de oposición popular.
Este modelo financiero fue legitimizado y profundizado por las recomendaciones
del fondo monetario internacional (FMI), por los sucesivos gobiernos
democráticos entre el 83’ y el 2003.
En conclusión:
*AUMENTO DE
LA BRECHA ENTRE LAS PERSONAS MAS RICASY MAS POBRES (NIVEL DE INGRESO)
*REMOCIÖN DE LAS
BASES DE LA INDUSTRIA SUSTITUTIVA
*AUMENTO DE
LA POBREZA
*CRECIMIENTO
DE LA DEUDA EXTERNA
*DEPENDENCIA
FINANCIERA
*LIBERALIZACION
DE LOS MERCADOS (AMPLIFICADA EN LA EPOCA DE MENEM)
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