domingo, 5 de febrero de 2012

Balcanizacion y coloniaje (2)




 Mientras las costas se elevaban, el interior latinoamericano se hundía en una gran olla de analfabetismo y miseria. Grandes nucleamientos de población se transformaban en desiertos, las artesanías desaparecían ante la victoriosa entrada del articulo extranjero. Inútil seria ya la convocatoria de Bolivar al Congreso de Panamá (se buscaba la unión o confederación de Hispanoamérica, lo que antes fueron los virreinatos españoles en América  ). Su plan nacional y democrático erigido en ausencia de la clase social que en Europa lo habían llevado a termino y cuando aun no existía en América Latina el proletariado capaz de asumirlo, se transformaba en un sueño irrealizable.

  Así, en el curso del siglo XX, mientras en el Viejo Mundo se completaba la formación de los Estados Nacionales, en Latinoamerica se verificaba la balcanización y la desnacionalización. Al mismo tiempo, mientras aquellos Estados Nacionales se correspondían con el crecimiento de sus economías capitalistas, nuestras semicolonias quedaban condenadas al atraso. Y así como se combaban las espaldas de los presidentes entreguistas, se combaban  las economías latinoamericanas tornándose monoproductoras y complementarias de las economías metropolitanas que las succionarían a través de los empréstitos, las concesiones  y los bancos.

 Quebrada la Revolución Latinoamericana por poderosas fuerzas económicas internacionales, aliadas a los terratenientes, mineros y comerciantes nativos, una a una fueron surgiendo esas "naciones" que eran la contracara de la gran nación irredenta, (alusión a la Patria Grande) los veinte nacionalismos impotentes que expresaban la ausencia del unico nacionalismo soberano posible: el latinoamericano. En 1825, el porteñismo probritanico de Rivadavia crea las condiciones para la "separación" de Bolivia, no obstante todos los intentos de Bolivar por evitarlo. Poco después, en 1828, los intereses mercantiles de Montevideo y de Buenos Aires, hábilmente dirigidos por Inglaterra a través de su embajador Lord Ponsomby, logran crear ese "algodón entre dos cristales" que se llamara Uruguay, dolorosa ironía la indómita lucha unificadora sostenida por Artigas.       Paraguay, que replegado durante años para no caer bajo la égida de la burguesía comercial de Buenos Aires, había alcanzado un singular desarrollo autónomo, sera arrasado a sangre y fuego por la alianza del mitrismo, el coloradismo uruguayo y el Imperio esclavocrata del Brasil, con la bendición de su Graciosa Majestad Británica. En 1830 el mismo año que muere Bolivar, la Gran Colombia se deshace y aparecen como repúblicas independientes: Colombia, Venezuela, y Ecuador.
Agentes imperialistas tipo William Walker provocan la disgregación total de América Central poniendo a cada pequeño país bajo la sujeción de Estados Unidos. Ya Mejico había sido invadido por los  yanquis quienes le habían engullido las dos terceras partes de su territorio. Sobre el fin del siglo, Cuba queda encadenada por la Enmienda de Platt y Puerto Rico es sojuzgado colonialmente bajo el eufemismo de "Estado Libre Asociado". Poco Después, en 1903, otro aventurero yanqui dirige un golpe en Panamá, provincia colombiana, y logra segregarla para que el imperialismo pueda alli construir su canal.

 Así quedo la Patria Grande despedazada y los pequeños países comenzaron a vivir sus vidas pequeñas. Terratenientes, mineros, y comerciantes de los puertos impusieron asi su predominio y los "Estados Desunidos de América Latina" iniciaron cada uno su propio camino de frustración e impotencia.


 Contemporáneamente, en el norte del continente, un proceso de signo absolutamente contrario vendría a remachar las cadenas de los veinte hermanos latinoamericanos.




















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